Volvo Cars apuesta por los combustibles renovables para el transporte marítimo

Volvo Cars cambia a combustibles renovables para el transporte marítimo

Cada año, decenas de miles de contenedores llenos de materiales de producción surcan en grandes buques los océanos de todo el planeta rumbo a las fábricas de Volvo Cars. A partir de ahora, la mayoría de estos viajes se realizarán con combustibles renovables y no con los combustibles fósiles tradicionales.

Hasta la fecha, ningún otro fabricante internacional de automóviles ha anunciado un cambio de esta naturaleza, que supondrá una reducción inmediata de las emisiones de CO2 de origen fósil derivadas del transporte marítimo intercontinental en 55.000 toneladas anuales. En comparación con el combustible fósil, el uso de combustibles renovables permite reducir las emisiones de CO2, como mínimo, en un 84%¹. Esto equivale aproximadamente a las misiones de un camión completamente cargado que hubiera dado 1200 vueltas al ecuador terrestre.

El combustible utilizado es éster metílico de ácido graso (FAME- Fatty Acid Methyl Esters), un producto que se obtiene a partir de fuentes sostenibles y renovables, en su mayor parte, aceite de cocina usado. No se emplea ninguna materia prima relacionada con el aceite de palma ni con su producción.

Utilizaremos combustible renovable para el transporte marítimo de los contenedores que llevan materiales de producción a nuestras fábricas de Europa y América, así como para todas las operaciones de distribución de piezas de repuesto que se realicen en todo el mundo a través de contenedores marítimos.

 

Hasta la fecha, ningún otro fabricante internacional de automóviles ha anunciado un cambio de esta naturaleza, que supondrá una reducción inmediata de las emisiones de CO2 de origen fósil derivadas del transporte marítimo intercontinental en 55.000 toneladas anuales.

«El combustible renovable no es la solución definitiva para eliminar el CO2 del transporte marítimo mundial», señala Javier Varela, director de operaciones y CEO adjunto. «Sin embargo, esta iniciativa demuestra que es posible actuar y adoptar medidas importantes ahora mismo, mientras esperamos las alternativas tecnológicas que sin duda surgirán a largo plazo».

«No vemos esta iniciativa como una ventaja competitiva», añade Javier. «Todo lo contrario. Lo que queremos es animar a otros fabricantes de automóviles para que también pasen a la acción, de manera que aumente la demanda de fletes marítimos eficientes respecto a las emisiones de carbono y se consolide el uso de combustibles renovables como una solución que funciona a medio plazo. Todos tenemos la responsabilidad de actuar».

En esta iniciativa hemos contado con la colaboración de nuestros socios logísticos Maersk, Kuehne+Nagel y DB Schenker. A partir del 1 de junio de 2023, todos ellos han comenzado a utilizar un volumen de combustibles renovables equivalente a la energía que necesitan para transportar todos los contenedores de Volvo Cars.

En caso de que no haya disponibilidad de combustible renovable para un flete específico, la compañía logística utilizará nuestra asignación en la ruta de cualquier otro cliente de cualquier otro lugar del mundo. De esta manera, se mantendrá a la par la reducción global del consumo de combustible fósil en los buques portacontenedores. Este método, que se denomina «balance de masa», se somete a una auditoría externa a intervalos regulares. El combustible renovable está certificado y su producción no compite con los productos destinados a la alimentación. Por lo tanto, es sostenible de acuerdo con la Directiva de la UE sobre el fomento de las energías renovables.

«Continuamente analizamos opciones de sostenibilidad en todos los eslabones de la cadena de suministro y en todas las actividades de la empresa», señala Javier Varela. «Nuestra lista de iniciativas crece continuamente mientras trabajamos para hacer realidad el objetivo de que Volvo Cars sea una empresa sin impacto sobre el clima antes de 2040».

Nuestro objetivo es reducir en un 40% la huella de carbono de cada automóvil a lo largo de toda su vida útil, y esto implicará reducir en un 25 % las emisiones de todas nuestras operaciones, incluida la logística. También aspiramos a que nuestros procesos de fabricación no tengan ningún impacto sobre el clima para 2025. Ambos hitos son muy importantes en el camino hacia nuestras metas de neutralidad climática.

Notas:
¹ La comparación de combustibles incluye las emisiones generadas durante la producción y el consumo de la cantidad equivalente de energía, lo que se conoce como «WTW» (Well-to-Wake, desde el pozo de petróleo hasta la estela del barco).